Salamanca, ciudad turística y estudiantil por excelencia. Y, su Plaza Mayor, el corazón que lo domina todo. La oferta culinaria es casi inabarcable. Pero partiendo de esta zona, lo ideal es detenerse en La Tahona de la Abuela para probar el hornazo que hacen el obrador propio, o el Café Real, donde con cada consumición ofrecen un amplio surtido de pinchos gratis para acompañar.