Se trata de una pieza que habla de la lucha entre generaciones, de qué hay que hacer para escalar, de qué hay que hacer para mantenerse. Todo gira alrededor de Vilarasau: ella es la protagonista, quien no sale de escena. Es quien acaba de interpretar una Clitemnestra más, sin sustancia ni gracia, al que todo el mundo ha alabado hasta que llega Bonnín, que la adora, y le suelta que lo podría haber hecho mejor. Vilarasau se siente amenazada e intenta borrarla del mapa. La joven aprovecha su oportunidad, pero será la veterana quien acabará ganando la partida. Se puede ver hasta el 10 de octubre.