Esta receta de callos a la romana tiene un toque innovador gracias al uso del jengibre. El jengibre le da un sabor fresco y picante a los callos, lo que los hace aún más deliciosos. Para prepararlos, se cocinan los callos con cebolla, ajo, pimiento y tomate, y se agrega el jengibre rallado al final. Se sirven calientes con un poco de pan para mojar en la salsa.