1- Quitar la batería

1- Quitar la batería

Sacar el terminal cuanto antes de donde está sumergido es crucial, y cuantos menos segundos tardes más oportunidades tendrás. Una vez fuera del agua, si estaba apagado no lo enciendas; si se te ha apagado no lo enciendas para comprobar si aún funciona. Y si sigue encendido no te pongas a manejarlo, sólo extraele la batería rápido, ya que los contactos eléctricos del teléfono en conexión con el agua que le ha entrado puede provocar un cortocircuito. Si por el motivo que sea vemos saltar chispas, entonces sí que debemos abandonar toda esperanza.