El problema es que muchos teléfonos actuales tienen la batería integrada, por lo que abrirlo es tarea complicada. Si el móvil es de batería extraíble, busca el llamado Sensor de daño de agua. Debe estar por el hueco de la batería y consiste en un punto o cuadrado blanco que si se moja el teléfono, cambia de color. Esta es una medida de seguridad que los fabricantes montan para que un usuario abuse de la garantía. Si ha cambiado de color entonces la garantía ya no es válida y debemos intentar resucitarlo por nosotros mismos. Aprovecha este momento para extraer también la tarjeta SIM y microSD si tuviese. Cualquier cosa que se pueda quitar del móvil, como carcasas, fundas, tapas, conector externo, quitasela.