Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939, las Potencias del Eje reclamaron al gobierno español una mayor implicación en la contienda. El 12 de junio de 1940, el general Franco decidió cambiar la posición española de neutral a no beligerante. El inicio de la Operación Barbarroja, el 22 de junio de 1941, trajo consigo la creación de un cuerpo expedicionario español contra la URSS.