La joya nazi por la que suspiraban los españoles de la División Azul en la Segunda Guerra Mundial

La joya nazi por la que suspiraban los españoles de la División Azul en la Segunda Guerra Mundial

La instantánea quedó grabada para siempre en la historia. Pocos días antes de abrazar la muerte en su búnker de Berlín, Adolf Hitler emergió del subsuelo para saludar a los últimos defensores del Reich. Todos ellos, adolescentes dispuestos a dar la vida por el ‘Führer’. La fotografía que se hizo de aquel evento muestra al líder nazi con una media sonrisa mientras saluda a un niño de no más de quince años. Un chaval al que le acaba de entregar una Cruz de Hierro, la condecoración más famosa de Alemania. «Resulta paradójico que esa medalla, tan difícil de obtener para oficiales y militares desde el siglo XIX, le fuera dada a un chico que todavía no había entrado en combate».