En Can Vador no se desvían del menú ortodoxo, pero ¿quién busca cosas estrambóticas cuando se trata de calçots? De primero calçots con salsa romesco, de segundo, una parrillada de carne a la brasa con entraña, botifarra y cordero. Los postres también son clásicos: miel y requesón o crema catalana. Todo por 30 euros. Una oferta generosa, sobre todo si tenemos en cuenta el oficio y la calidad de la casa.