Cixin Liu adolece de una cierta ingenuidad en su escritura pero a la vez exhibe una ambición gigantesta en sus planteamientos. Si en su 'Trilogía de los tres cuerpos' se planteaba no la destrucción de la Tierra sino del Universo, aquí imagina qué sucedería si la vida inteligente hubiese brotado en la Tierra en dos grupos de animales diferentes, y ninguno de ellos humano.