El hilo de esta semana vamos hablar del porque los romanos bebían sangre de los gladiadores y es que creían que si un hombre tenía epilepsia y bebía sangre caliente de un gladiador recién muerto se curaría de su enfermedad. Por eso era algo de los más común ver a los dueños de gimnasio recoger la sangre, sudor y aceites que caían del cuerpo de los atletas y gladiadores romanos con la finalidad de venderlos después.