En esta receta, el cordero se sazona con sal, pimienta y hierbas aromáticas, y se asa a la parrilla hasta que esté tierno y jugoso. Se sirve con una salsa de vino tinto, que se hace con vino tinto, caldo de carne, cebolla, zanahoria y especias. La salsa se cocina a fuego lento hasta que se reduzca y espese. Es una combinación de sabores intensos y deliciosos.