Los langostinos son los protagonistas en esta receta de arroz negro. Se cocinan junto con el arroz en un sofrito de cebolla, ajo y tomate, y se añade caldo de pescado y tinta de calamar para darle ese característico color oscuro. Los langostinos se vuelven tiernos y jugosos, y el arroz absorbe todos los sabores. Es un plato perfecto para disfrutar en una comida especial o una ocasión especial.