Si prefieres una salsa más clásica para tus croquetas de pollo, acompáñalas con una salsa de tomate casera. Para hacer la salsa, cocina cebolla y ajo picados en aceite de oliva hasta que estén dorados. Añade tomate triturado, sal, pimienta y especias al gusto. Cocina a fuego lento durante 20-30 minutos, hasta que la salsa espese. Sirve las croquetas calientes con la salsa de tomate y disfruta de una combinación clásica y deliciosa.