Esta versión de callos a la romana incluye una variedad de verduras para hacerla más saludable y nutritiva. Se cocinan los callos con cebolla, ajo, pimiento, tomate, zanahoria y apio, y se sazonan con especias como el pimentón y el comino. Las verduras añaden vitaminas y minerales esenciales, y hacen que el plato sea más colorido y sabroso. Se puede servir con una ensalada fresca para una comida completa y equilibrada.