Si realizamos una comida antes de entrenar, acudir a las habas frescas puede ser una buena alternativa. Son ricas en hidratos y proteínas vegetales, por lo que proveen energía que se libera gradualmente en el organismo. Nuevamente, mejor degustarlas si nos es habitual su consumo y nunca ingerirlas antes de una competición si no las hemos ingerido antes, pues poseen mucha fibra y pueden ocasionar molestias digestivas durante el esfuerzo que entorpecen nuestro desempeño. Las habas frescas pueden formar parte de una ensalada, un salteado o bien como acompañamiento de una porción de pescado u otra proteína.