Son frutas con mayor proporción de azúcares que otras, pero consumidas frescas y en lo posible con su piel, se digieren lentamente y por eso resultan una apropiada fuente de energía para antes de entrenar. Además, las uvas aportan un alto contenido de agua, potasio y otros buenos nutrientes que el organismo necesita en pleno movimiento. Podemos consumirlas como tal, en ensaladas, junto a un yogur o bien en medio de un smoothie colmado de energía.