Hacer senderismo por algunos bosques es una inmersión en parajes de leyenda. La Selva de Irati está formada por 16 senderos balizados, ninguno de los cuales excede de los 20 kilómetros. La mayoría son aptos para todos los públicos y entre ellos destacan el mirador de Zamariain, la cueva de Arpea o la vuelta al pantano, así como el espectacular puente colgante de Holtzarte al otro lado de la frontera ya en la parte francesa.