El pollo al ajillo con limón es una variante refrescante y llena de sabor de esta receta clásica. Para prepararlo, simplemente debes marinar el pollo en una mezcla de aceite de oliva, ajo picado, jugo de limón, sal y pimienta, y luego cocinarlo en el horno hasta que esté dorado y tierno. El limón le da un toque cítrico y ácido que combina perfectamente con el ajo y el pollo.