Al igual que ocurre con las flores, las velas son un elemento muy socorrido a la hora de aportar un toque de color, aroma y calidez, comportándose como la guinda del pastel de cualquier estilo decorativo. Éstas pueden tener un formato pequeño colocadas dentro de grandes portavelas, pueden ser de un color acorde con la gama cromática del resto del interiorismo, estar acompañadas de corales y piedras (obtendremos un estilo navy) o bien buscar un estilo más clásico, colocándolas en vistosos candelabros.