1- Si un líquido que no es agua salpica el iPhone, lava el área afectada con agua de grifo. 2- Limpia luego el iPhone con un paño suave que no desprenda pelusa, por ejemplo, un paño para lentes. 3- Comprueba que el iPhone esté seco antes de abrir la bandeja SIM. Para secar el iPhone, dale unos golpecitos suaves con la mano con el conector Lightning boca abajo para eliminar el líquido. Deja el iPhone en una zona seca donde haya algo de corriente. Si con un ventilador diriges aire frío directamente al conector Lightning, ayudarás a que el iPhone se seque más rápidamente -pero cuidado, porque también podrías meter agua más al fondo. No seques el iPhone con una fuente de calor externa ni insertes objetos extraños, como un bastoncillo de algodón o una toallita de papel, en el conector Lightning.