Si te gusta la comida coreana, no puedes dejar de probar estas deliciosas costillas agridulces estilo coreano. La clave de esta receta está en la marinada, que combina salsa de soja, azúcar, ajo, jengibre y aceite de sésamo. Las costillas se dejan marinar durante varias horas para que absorban todos los sabores, luego se cocinan a la parrilla o al horno hasta que estén tiernas y caramelizadas. El resultado es una carne jugosa y llena de sabor, con un toque dulce y picante que te hará querer repetir una y otra vez.