El Puente de Carlos es uno de los monumentos más emblemáticos de Praga. Construido en el siglo XIV, es un puente peatonal que cruza el río Moldava y conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana. En el puente se pueden encontrar numerosas estatuas y esculturas, así como una vista impresionante del Castillo de Praga.