La sopa de Stracciatella es una receta italiana clásica que se prepara con caldo de pollo, huevo y queso parmesano. Para hacerla, se baten los huevos con el queso y se vierte la mezcla en el caldo caliente mientras se revuelve. Se agrega un poco de espinaca picada y se sirve caliente. Es una sopa reconfortante y deliciosa que se puede preparar en menos de 30 minutos.