El Hotel Baltschug Kempinski Moscow ofrece un desayuno a la carta que satisface todos los gustos. Los huéspedes pueden elegir entre una variedad de platos internacionales y locales, desde croissants recién horneados y mermeladas caseras hasta platos tradicionales rusos como blinis y caviar. El desayuno se sirve en un ambiente elegante y con vistas panorámicas al río Moscova, lo que lo convierte en una experiencia verdaderamente especial.