El tiramisú de frutos rojos es una variante fresca y colorida del clásico postre italiano. Se prepara con capas de bizcochos de soletilla empapados en café y una crema de mascarpone, huevos y frutos rojos (como fresas, frambuesas y arándanos). El resultado es un postre cremoso y suave, con un sabor a frutas del bosque y un toque de cacao en polvo por encima. Es perfecto para la primavera y el verano y para aquellos que prefieren los postres menos dulces.