Esta pizza es una combinación de sabores salados y un toque fresco gracias al pesto. Para prepararla, necesitarás masa de pizza, salsa de tomate, mortadela en rodajas, pistachos picados, pesto y queso mozzarella. Extiende la masa de pizza y coloca la salsa de tomate. Luego, agrega la mortadela, los pistachos y el pesto. Cubre con queso mozzarella y hornea en el horno precalentado a 200°C durante 15-20 minutos. ¡Disfruta de esta deliciosa pizza casera con un toque fresco!