Otra opción para hacer una pizza rápida y deliciosa es utilizar una masa de polenta. Para prepararla, necesitarás polenta, agua, sal y aceite de oliva. Hierve el agua en una olla y agrega la polenta y la sal. Cocina a fuego lento durante 5-10 minutos, revolviendo constantemente, hasta que la polenta esté suave y espesa. Extiende la polenta sobre una bandeja para horno y deja enfriar durante unos minutos. Luego, añade la salsa de tomate, las rodajas de berenjena asada, el queso ricotta y el queso mozzarella. Hornea durante 10-15 minutos o hasta que la pizza esté dorada y crujiente. ¡Disfruta de una deliciosa pizza con una masa diferente en poco tiempo!