Si prefieres una lasaña de carne con un toque más cremoso, esta receta de lasaña de carne y bechamel es perfecta para ti. La carne molida se mezcla con una salsa bechamel casera, que le da a la lasaña una textura suave y cremosa. Las capas de pasta fresca se intercalan con esta mezcla, junto con salsa de tomate y queso rallado. El resultado es una lasaña reconfortante, llena de sabor y con una textura irresistible. Esta receta es ideal para aquellos que buscan una lasaña de carne con un toque extra de indulgencia.