Es la estación más antigua de España y se localiza junto al nacimiento del río Aragón, en el Pirineo Aragonés cerca de la frontera con Francia. En sus 39,5 km de pistas no descuida a los esquiadores más competitivos que disfrutarán con el Tubo de la Zapatilla, un complicado descenso encajado entre la roca solo apto para unos cuantos. Tampoco se olvida de la práctica de este deporte en familia con un jardín de nieve para los niños y escuelas de esquí tanto para ellos como para adultos.