La sopa de tomate y garbanzos es una receta que combina el sabor ácido del tomate con el sabor terroso de los garbanzos. Se prepara con tomates frescos, garbanzos, cebolla, ajo, caldo de pollo y algunas hierbas aromáticas. Esta sopa es perfecta para una cena ligera o como entrante en una cena más elaborada.