Un museo de precio muy asequible donde jugar con la ciencia y aprender. A todos los niños les gusta y podrán entender más o menos lo que sucede en cada expositor, según su edad. Lo que nunca falla es la visita al bosque inundado, una zona del museo en el que los niños podrán ver en directo cómo habitan los animales que hay en el ambiente amazónico.