Es color, es olor, es todo un fenómeno. La floración del almendro, el primer frutal en dar una temprana bienvenida a la primavera, supone todo un acontecimiento. Así se siente en el ambiente, en el campo, que va preparando su intenso verdor, en los árboles, que van virando sus grises cortezas a tonos más intensos, y en nuestros ojos, que están deseosos del despliegue colorista primaveral. El pueblo de Loarre, en Huesca, es un sitio precioso que no os podéis perder, ¡y que debéis tener en vuestro feed de Instagram!