En la procesión que tiene lugar en las calles de Valladolid durante la tarde del Viernes Santo, la procesión de la Sagrada Pasión del Redentor, se recrea la Pasión de Cristo. 20 son las cofradías encargadas de esta procesión, en las que se portan algunas de las mejores estatuas de la cultura castellana, algunas de ellas del siglo XVI y creadas por artistas como Gregorio Fernández o Juan de Juni. Bajo un silencio sobrio y absoluto, sólo la música de los tambores, las cornetas y las dulzainas acompañan a las figuras. Su popularidad es tal, que la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados instó al gobierno que la Semana Santa de Valladolid fuese llevada ante la Unesco para ser declarada como patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.