Esta pizza es una deliciosa combinación de sabores salados y terrosos. La base de la pizza está hecha con una masa casera crujiente y deliciosa. Se extiende una capa de salsa de tomate fresca y se cubre con mozzarella de búfala fresca. Luego se agrega una capa de prosciutto cotto y hongos porcini y se hornea en un horno caliente hasta que la corteza esté dorada y crujiente. Se sirve caliente con hojas de albahaca fresca para darle un toque extra de sabor.