Si prefieres una versión más ligera del caldo gallego, esta receta con verduras es ideal para ti. Utiliza una variedad de verduras frescas, como patatas, grelos, zanahorias y pimientos, para crear un caldo lleno de sabor y nutrientes. El proceso de cocción lenta permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen, creando un caldo reconfortante y saludable. Sirve este caldo gallego con verduras como plato principal o como una entrada ligera en una comida equilibrada.