Si te sobra pizza de pesto y tomates secos, no te preocupes, puedes conservarla en la nevera durante unos días. Lo mejor es guardarla en un recipiente hermético para que no se seque. A la hora de recalentarla, es recomendable hacerlo en el horno para que la masa quede crujiente y los ingredientes se calienten de manera uniforme. ¡Disfruta de tu pizza sobrante como si fuera recién hecha!