Esta receta combina el sabor agridulce de las costillas con una deliciosa salsa de piña. Las costillas se marinan en una mezcla de salsa de soja, azúcar, vinagre de arroz y especias, luego se cocinan a la parrilla o al horno. Mientras tanto, se prepara una salsa de piña con trozos de piña, jugo de piña, azúcar y especias. Una vez que las costillas estén listas, se bañan con la salsa de piña y se sirven. El contraste entre la carne tierna y jugosa de las costillas y el sabor dulce y ácido de la salsa de piña es simplemente irresistible.