Érase una vez, un lobo que perdió su soplido y su bufido. íTenía un TERRIBLE y GRAN problema! Una mañana, el lobo se encontró con una pequeña y pacífica yogui que estaba saludando al sol junto a su choza de paja. El lobo quería soplar y resoplar para derribar esa cabaña y convertirla en un gran montón de paja. Pero en cambio, la pequeña yogui sugirió: «íMeditemos sobre eso!». Poco después, el lobo se encontró con un segundo yogui y luego con un tercero. Puede que haya perdido su soplido, pero ¿podrá el lobo recuperar la respiración con la ayuda de tres nuevos amigos yoguis?