El queso gorgonzola es otro ingrediente que se puede añadir al risotto a la milanesa para darle un toque diferente y fuerte. En esta receta, se añade el queso gorgonzola al final de la cocción, para que se funda y se mezcle con el arroz y el caldo. El resultado es un risotto cremoso y lleno de sabor, con un toque picante y intenso gracias al queso gorgonzola. Esta receta es perfecta para los amantes del queso y para una cena reconfortante en días fríos.