Los tomates secos son otro ingrediente que se puede añadir al risotto a la milanesa para darle un toque diferente y ácido. En esta receta, se añaden los tomates secos al final de la cocción, para que se hidraten y se mezclen con el arroz y el caldo. El resultado es un risotto cremoso y lleno de sabor, con un toque ácido y refrescante gracias a los tomates secos. Esta receta es perfecta para los amantes de los sabores intensos y para una cena reconfortante en días fríos.