Justo un año después de su inauguración, el ayuntamiento Köpenicker Rathaus se hizo famoso prácticamente de la noche a la mañana. La razón: el 16 de octubre de 1906 un zapatero remendón de 57 años, desempleado, vestido con un traje de capitán que había comprado en un mercadillo, "arrestó" al alcalde Georg Langerhans para hacerse con el tesoro municipal. Fue detenido después, aunque el personaje pasó a formar parte de la galería de personajes berlineses mediante la obra de teatro "El capitán de Köpenick", de Carl Zuckmayer..