Esta película de bajo presupuesto sobre viajes a través del tiempo, hipocresía suburbana y un conejo que habla llamado Frank fracasó en taquilla pese a su elenco de primera categoría (con nada menos que los dos hermanos Gyllenhaal, Drew Barrymore y Patrick Swayze). Estrenada poco después de los ataques terroristas del 11-S, podría decirse que la película estaba destinada a fracasar, ya que los espectadores requerían de algo mucho más ligero en aquellos momentos. Pero esta también es una historia de redención, ya que Donnie Darko acabó recuperando su inversión (y mucho más que eso) gracias al boca a boca y las ventas internacionales de cintas de vídeo y DVDs.