El 16 de julio de 1993 llegó El retorno de las brujas a las salas de cine estadounidenses. Ese mismo día, una película pequeña pero con potencial sobre la amistad entre un chaval y una ballena orca llamada Willy desbarató todas las predicciones de taquilla, sacando a las brujas encarnadas por Sarah Jessica Parker, Bette Midler y Kathy Najimy de la lista de las 10 más vistas apenas dos semanas después. La pérdida de ingresos de taquilla resultante pudo haberle costado millones a Disney. Pero como por arte de magia, el legado de El retorno de las brujas acabó resucitande gracias a su redifusión televisiva, además de las ventas de VHS y DVDs, y desde entonces se ha convertido en una imprescindible en cualquier maratón de películas de temática Halloween que se precie. Se dice por ahí que en estos momentos se está trabajando en una secuela exclusiva para Disney+.