En el número 235 de la Rue de Saint-Honoré, se encuentra el establecimiento de Pierre Marcolini, famoso maestro chocolatero belga muy perfeccionista en su trabajo. Este campeón del mundo de pastelería del año 1995, es especialmente creativo en sus elaboraciones, dando lugar como si de un modisto de alta costura se tratase, de auténticas colecciones por temporadas de sus bombones y chocolates.