Situada en el 24-26 de la Place de la Madeleine es famosa por sus eclairs, aunque en sus tres grandes establecimientos se puede disfrutar también desde de pan recién hecho hasta el más exquisito producto gourmet. Su historia se remonta a finales del siglo XIX, cuando en 1886 Auguste Fauchon, abre una bodega con más de 800 referencias de vinos dirigida a los aristócratas de la época, imponiéndose como la primera tienda gourmet de lujo, un concepto novedoso para la época. Con el paso de los años se ha ido renovando llegando a ser un icono del lujo donde se respira buen gusto y elegancia, deslumbrando no solo por sus pasteles y delicatessen, sino por sus impolutos escaparates y el diseño de sus boutiques, con sus impactantes muros de color negro y fucsia.