Una de las pastelerías más conocidas de París y a la que le guardo un especial cariño. La Maison Laduree, con ocho establecimientos repartidos por los barrios más selectos de la ciudad, es famosa por sus deliciosos macarons por los que los turistas hacen grandes colas pacientemente. Pero no solo hay macarons en Laduree, sus pasteles perfectamente elaborados lucen preciosos en las vitrinas de las pastelerías, recreando un ambiente de lujo y glamour que evoca el pasado. La boutique más bonita y con encanto, sin duda la situada en los Campos Elíseos: 75, Avenue des Champs Élysées, 75008.