Esta receta de pizza napolitana con queso de cabra es otra variante de la pizza clásica. La masa se hace con harina, agua, sal y levadura, y se deja fermentar durante al menos 8 horas. Luego se extiende a mano y se cubre con salsa de tomate, mozzarella fresca y queso de cabra. Se hornea en un horno de leña a alta temperatura durante unos pocos minutos, hasta que la corteza esté crujiente y dorada. El resultado es una pizza deliciosa y cremosa que es perfecta para aquellos que prefieren una pizza con un toque de queso.