Así es la nueva librería Ona: un templo para los libros

Un templo. Una catedral laica para los libros. Una basílica moderna de visita obligada que en vez de frescos de Giotto o lienzos de Veronese tiene en sus casi mil metros cuadrados de la calle Pau Claris obras de Damien Hirst, Rogelio López Cuenca, un Gernika dibujado a la manera de Jackson Pollock o escritos y dibujos de Bob Dylan. Y, como en todo templo que se precie, en la nueva y espectacular librería Ona no puede faltar un tótem: una gran escultura inflable de Guillermo Basagoiti.