Los callos a la romana son un plato típico de la gastronomía española, especialmente de la región de Madrid. Se elaboran con tripas de ternera, chorizo, morcilla, cebolla, ajo, pimentón y otros ingredientes. La receta tradicional es un guiso que se cocina a fuego lento durante varias horas, lo que permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen. Se suele servir caliente, acompañado de pan o patatas fritas.