En los libros de historia al uso, la historia de España en el siglo XVII parece acabarse con el desastre de los tercios en Rocroi (1643). Después, un periodo de más de medio siglo se suele solventar con unas páginas sobre un país que habría tocado fondo con la patética figura de Carlos II, el rey Hechizado, símbolo de la degeneración de la dinastía de los Austrias.